Os dejo aquí los dos últimos posts que he escrito para Desde el Exilio:
- Sin munición, sin armas y sin radios... para luchar contra los talibanes. Por si alguien se distrae, esto ha ocurrido a soldados franceses que luchaban en Afganistán.
- Al Qaeda vuelve a amenazar a EEUU, a Francia y a España mientras ataca en Mauritania.
Aparte, me gustaría enlazar un magnífico artículo de Alexandre del Valle en su blog sobre el islamismo:
El totalitarismo islamista, que no es ni un fundamentalismo ni simplemente una politización del Islam si no realmente ambas al mismo tiempo, es en realidad mucho más explosivo y amenazante que lo que cualquiera puede imaginarse. Estamos enfrentándonos a una ideología de destrucción masiva, con un imperialismo basado en la guerra que considera que está conquistando por el bien de la espiritualidad. Es una fanatismo religioso combinado con el deseo de venganza del mundo árabe-musulmán, el mundo que considera haber sido humillado por la colonización, lo mismo que Alemania fue una vez humillada por el Tratado de Versalles. Para expopnerlo de manera muy simple, es un totalitarismo teocrático y anti-occidental de una nueva forma, el primer totalitarismo que no ha sido inventado por las mente europeas y que habla en el nombre del Tercer Mundo, que querría incorporar bajo su pancarta verde.
(...) Las estrategias de la propaganda islamista están basadas específicamente en el proselitismo y la subversión de los valores de las sociedades democráticas (multiculturalismo, pluralismo, libertad de expresión, etc), cuyos fundamentos están ahora minados. Todos los días, los grupos islamistas extienden sus actividades y sus redes en Europa y los Estados Unidos. Uno reconoce, con terror, que un número de asociaciones islámicas respetables y reconocidas, están en realidad, controladas por islamistas o por estados u organizaciones extranjeras fundamentalistas cuyos primer objetivo geolpolítico es una final conquista de Occidente para prevenir el proceso de integración de las masas musulmanas de origen musulmán y para inciar dentro de las sociedades abiertas un período de gradual islamización.
Está en inglés (y no me da tiempo a traducirlo entero), pero es conveniente que lo leáis. Con independencia de que me parece un error que considere al multiculturalismo como un "valor de las sociedades democráticas", creo que el artículo es muy realista y considera efectivamente la amenaza fantasma.