Sí, ya sé, se me olvidó totalmente desear FELIZ NAVIDAD A TODO EL MUNDO, (lo hago ahora, con retraso) pero la realidad es que he estado un poco alejado del blog, porque necesitaba descansar.
Relacionado con el tema de la Navidad, después de leer el artículo que voy a transcribir, como que quedan poquitas ganas. Se hace eco de él FVS en su blog Libre para Pensar y francamente sus conclusiones son las que cualquiera puede sacar después de leerlo.
Desde que el control de la ciudad pasara a manos de la Autoridad Palestina (1995), según lo estipulado en los Acuerdos de Oslo, Belén ha dejado de ser cristiana para convertirse en musulmana. Los cristianos que permanecen allí, la ciudad en que nació Jesucristo, viven hoy en condiciones de dhimmitud (referencia a la ciudadanía de segunda clase que el Islam impone a los cristianos).
Los palestinos llevaron consigo un sistema basado en las primitivas relaciones tribales, donde el poder de un clan se erige en sustituto de la ley. A resultas de todo ello, los cristianos han sufrido el ultraje civil y la violencia criminal sin posibilidad de recurso a la justicia. Como han rechazado vivir bajo estas condiciones, están abandonando Belén en gran número.
Así pues, ¿quién tiene la culpa de la situación de los cristianos de Belén, y de que el lugar de nacimiento de Jesús se esté vaciando de cristianos? ¡Los judíos, faltaría más!
Ese es el orwelliano mensaje del Comité Antidiscriminación Árabe Americano (AADC), que celebró una vigilia con velas por los cristianos de Belén en la Union Square de San Francisco el pasado 29 de noviembre, cuando comenzaba la temporada de compras navideñas.
Los musulmanes de Belén hacen insoportable la vida a los cristianos y les fuerzan a abandonar sus hogares, mientras los musulmanes de América celebran una vigilia para culpar a los judíos.
Para comprender cómo los cristianos se convirtieron en minoría y en víctimas del matonismo en la ciudad natal de Jesús es importante observar lo que hizo Yaser Arafat a Belén en cuanto le puso las manos encima.
En 1995 Arafat se hace con el control de Belén, y de inmediato expande sus límites municipales, con el fin de incluir a 30.000 musulmanes residentes en campamentos de refugiados adyacentes. A continuación, los beduinos musulmanes que vivían al este la ciudad fueron incorporados a los límites municipales revisados. Pero no era suficiente para que la Autoridad Palestina cambiase su estatus de ciudad cristiana. Así pues, Arafat ideó estímulos para que los musulmanes abandonasen Hebrón y su entorno y se estableciesen en Belén.
Con el gobierno de Arafat mediante el clan, las armas y el terror, se desarrolló una inmobiliaria que comenzó a expropiar tierras a los cristianos. En 2002, dos hermanas adolescentes de confesión cristiana eran encontradas con las gargantas cortadas y los genitales mutilados. Los musulmanes afirmaban que las hermanas Amer eran prostitutas, como si eso justificara la tortura y el asesinato. Pero las familias cristianas con incidentes similares a cuestas afirman que las niñas fueron asesinadas para encubrir una violación colectiva.
Por supuesto, nada de esto aparece en la convocatoria de la AADC para la vigilia con velas, que también está diseñada para escenificar la campaña de desinversión de la AADC contra Israel.
La situación de los cristianos de Belén bajo la criminosa Autoridad Palestina ha provocado la ira en organizaciones cristianas de todo el mundo. Sin embargo, las principales iglesias protestantes de América han estado demasiado ocupadas con sus campañas de desinversión como para darse cuenta del estado de los cristianos que viven sometidos al tribalismo de la AP.
Precisamente esta semana*, el Vaticano, en una maniobra diplomática poco frecuente, pedía públicamente a los israelíes que interviniesen en Belén en favor de la población cristiana, que está experimentando un fuerte retroceso. Los cristianos, que representan en la actualidad el 12% de la población, han sido objetivo de la violencia continua de la AP, y podrían abandonar la ciudad por completo. De ello resultará que no habrá comunidad cristiana en el lugar en que nació Jesús.
En la localidad de Taibe, en la Margen Occidental, un grupo de invasores musulmanes quemaron, saquearon y apalearon a los residentes cristianos invocando el "honor" de una familia musulmana; una familia cuyo padre había golpeado brutalmente a su hija, hasta matarla, por querer casarse con un cristiano. La violenta horda musulmana prendió fuego a una estatua de la Virgen María al grito de: "¡Quemad a los Cruzados!".
Las fuerzas de seguridad y los bomberos de la AP se tomaron con calma el llegar a la zona: se presentaron horas después. Finalmente, la horda fue sacada de la cárcel casi de inmediato. Por otro lado, el prometido cristiano de la mujer asesinada era arrestado, y golpeado mientras estaba encarcelado. ¡La comunidad cristiana de la Margen Occidental aprendió la lección: una muchedumbre musulmana es liberada mientras un cristiano inocente languidece en prisión!
El padre Artemio Vitores, que supervisa los Santos Lugares en Israel y en los territorios controlados por la Autoridad Palestina en representación del Vaticano, suplicaba reciente y públicamente al presidente de Israel, Moshé Katsav: "Ayúdenos a conservar Belén". Este llamamiento representa un marcado y desesperado cambio en la política del Vaticano. Durante mucho tiempo, la Santa Sede ha tenido mucho más miedo a ofender a los palestinos que a los israelíes.
En 2002, después de que unos terroristas palestinos tomasen la Iglesia de la Natividad y tratasen brutalmente a los sacerdotes, el Vaticano presionó a Israel para que dejara salir a los terroristas y no invadiera o destruyera el recinto. Finalmente, Israel se avino a ello. Por su parte, el Vaticano rehusó hablar de las brutalidades que se cometieron en el interior de la basílica, incluso volver a consagrarla, ya que significaría reconocer que la iglesia fue profanada.
El Vaticano camina sobre la cuerda floja en el inestable Oriente Medio. La principal preocupación de la Iglesia es preservar tanto los Santos Lugares como la administración de los mismos. Con Belén ya en manos de la AP, y aún incierto e imprevisible el resultado de la guerra palestino-israelí, el Vaticano se encuentra ante un conjunto nada envidiable de difíciles decisiones.
Ahora se enfrenta, además, a las realidades que afrontan los cristianos que ya no viven bajo protección israelí, sino bajo la opresión palestina. La solicitud vaticana de asistencia israelí es una señal contundente de lo amenazados que están los cristianos, y de que la Santa Sede tiene bien claro que la AP no es la solución sino la causa del problema.
Por supuesto, nada de esto importará a la maquinaria propagandística de la AADC, que pedirá a la gente "encender una vela para proteger a los cristianos de Belén de la opresión israelí". Según la AADC, los cristianos huyen de Belén debido a las políticas de Israel. ¿No es extraño que los cristianos huyan mientras los musulmanes se quedan y multiplican espectacularmente, y que las propiedades de los cristianos se reduzcan al tiempo que crecen las de los musulmanes? Allí, los musulmanes oprimen a los cristianos; aquí, celebran vigilias para culpar a los judíos de la opresión que sufren los cristianos de Belén.
Evidentemente, en San Francisco, donde el presidente Bush es comparado con Hitler y el ejército americano es considerado una organización terrorista, la realidad no importa. Tenemos que dar crédito a los de la AADC. No podrían haber encontrado una audiencia más susceptible, o un ritual más evocador de los desfiles incendiarios de Hitler que el de encender velas "contra la opresión judía" en la Union Square, repleta de compradores navideños.
Abraham H. Miller, profesor emérito de la Universidad de Cincinnati y autor de numerosos libros sobre terrorismo.