Sobre alianzas, cestas de Navidad y sandwiches de queso

jueves, diciembre 29, 2005

Nuevo Digital nos informa de lo siguiente:

Un conocido y respetado ‘think-tank’ internacional ha advertido sobre la alianza que se ha producido en Filipinas entre organizaciones terroristas musulmanas y nuevos grupos de conversos de esa misma religión. Según recuerda Financial Times en este sentido, Filipinas es el único país asiático de religión predominantemente cristiana, aunque el Islam está teniendo una rápida expansión principalmente a través de conversos, muchos de ellos trabajadores en Arabia Saudí que regresan a su país natal convertidos a la fe de Mahoma. El estudio del International Crisis Group constata la peligrosidad de los conversos pero, en su estudio "Philippines Terrorism: The Role of Militant Islamic Converts" también advierte sobre la necesidad de respetar los derechos humanos en la lucha contra estas bandas.

Y mientras un conocido abogado turco proclamaba en un juicio contra miembros de Al Qaeda que “la yihad es una obligación de todo musulmán”, en varios países occidentales, diversos incidentes alertaban sobre un ‘choque de civilizaciones de baja intensidad’ en casos como las demandas por “daños morales” de un musulmán nacido en el Reino Unido al que su empresa le había regalado una botella de vino o el de un taxista tunecino en Estados Unidos a quien, según su versión, no sirvieron un sandwich de queso por la noche en un restaurante, cuestión que ha movilizado a las organizaciones musulmanas del país.

En Turquía, se está juzgando a terroristas musulmanes acusados de haber perpetrado los atentados suicidas de 2003 contra dos sinagogas, el consulado británico y las oficinas del banco británico HSBC, todos en Estambul. En las explosiones murieron 58 personas. Osman Karahan, el abogado que representa a una docena de acusados alegó ante el tribunal que “si los no musulmanes van a tierras de musulmanes, es la obligación de todo musulmán luchar contra ellos”.

Frente al tribunal de un país oficialmente laico, Karahan continuó su argumentación afirmando: “Si abrimos esta puerta (de juzgar a quienes propugnan la ‘guerra santa’), mañana estaremos juzgando a los que ayunan o a quienes rezan”.

Mientras tanto, un vendedor de seguros musulmán de 28 años residente en Bristol y nacido en el Reino Unido acaba de perder la demanda que interpuso ante un tribunal laboral por "discriminación religiosa" bajo la acusación de que su empresa le había puesto una botella de vino en una cesta de regalo.

La empresa afirmó que estos regalos son sólo un incentivo para sus trabajadores, y que habrían “rectificado” si hubieran sabido que “hería los sentimientos de alguien”. El tribunal ha terminado considerando que la "ofensa" que podía sentir el musulmán era la misma que podía sentir un abstemio y, en consecuencia, desestimó la demanda por “discriminación” y “daños morales”.

Casi al mismo tiempo que la sentencia laboral por la botella de vino, al otro lado del Océano Atlántico, en Florida, el Consejo de Relaciones entre Estados Unidos y el Islam (Council on American-Islamic Relations) ha comenzado una campaña con manifestaciones y denuncias públicas contra la “discriminación” que, en su opinión, sufrió un taxista tunecino a quien, aparentemente, no le despacharon un sandwich de queso a altas horas de la noche en una cadena de comida rápida. Sin embargo, su esposa, que es una estadounidenses caucásica, sí que fue atendida posteriormente.

Para el taxista y la organización que le apoya –y que convoca manifestaciones y ruedas de prensa frente al restaurante- se trata de un caso de “discriminación”. El empleado del restaurante afirma que el taxista fue muy grosero pidiendo la comida. El propio conductor tunecino reconoce que le espetó al encargado: “¿Es que no soy suficientemente blanco (para ser servido)?”.

Además de estas escaramuzas, el CAIR también acaba de ofrecer una recompensa de 5.000 dólares para quien facilite información sobre los autores de una explosión que ayer dañó una mezquita en Ohio. La explosión se ha producido tres semanas después de que las autoridades federales estadounidenses detuvieran al líder espiritual de esa mezquita por sus relaciones con grupos terroristas musulmanes.


Todo muy interesante, como vemos.