La ONU y la OIC se unen para conseguir la "prohibición global de la difamación de la religión"

domingo, noviembre 23, 2008

El blog Islamist Watch Blog escribe sobre las últimas novedades al respecto. En primer lugar, el Presidente actual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el nicaragüense Miguel d'Escoto Brockmann, antiguo Ministro de Exteriores de los Sandinistas y ganador del Premio Internacional Lenin a la Paz (para que nos hagamos una idea del tipo que está de Presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas), es partidario de una ley global de prohibición de la difamación de la religión. Este individuo
dijo el martes 11 de noviembre que la organización internacional debe prohibir la difamación de las religiones y añadió que no estaba de acuerdo en que dicha decisión afectase a la libertad de expresión.

"Sí, creo que la difamación de la religión debe ser prohibida", dijo en respuesta a una pregunta en una conferencia de prensa en el curso de la conferencia interreligiosa en la sede central de la ONU. Nadie debe difamar ni el Islam ni ninguna otra religión, dijo, añadiendo: "debemos respetar todas las religiones".
Y lo dice un julai sandinista y que ha recibido el premio Lenin a la paz. Como todos sabemos, Lenin es famoso por ser pacífico y no querer la violencia en ningún caso.

Ahora bien, de lo que este hombre está muy mal es de lógica: ¿cómo prohibir la crítica a algo no afecta a la libertad de expresión? A mí que me lo expliquen...

Pero no es sólo eso: es que el documento que pone fin a la conferencia de la ONU sobre la "tolerancia religiosa", enfatiza las "especiales obligaciones y responsabilidades que son necesarias para respetar los derechos y las reputaciones de otros, protección de la seguridad nacional o del orden público o la salud pública o la moral".

De modo que criticar que casen a niñas de 8 años, lapiden adúlteras, corten pies y manos a los ladrones, alaben la jihad, quieran imponer la Sharia o degüellen conversos, va en contra de los derechos, las reputaciones de otros, la seguridad nacional o ¿qué?

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