jueves, noviembre 17, 2005

LAS TEORÍAS QUE FUNDAMENTAN ESTE ASALTO MASIVO:

  • Aquí tenemos un artículo muy interesante sobre la visión de estos señores que no conocen la crítica: son perfectos y nadie ni nada puede moverlos de su particular visión: CERCA DEL 11 -M. Revelador sobre todo es el siguiente párrafo:
De ser reformismo, hay que precisar que el de los Hermanos era conservador y profundamente autoritario (el abuelo de tariq Ramadán fue su fundador), buscando una sociedad cerrada en la cual el Islam imperase en régimen de monopolio sobre todas las facetas de la vida social. Aquí nos interesa este propagandista incansable porque sus planteamientos son utilizados en España, fundamentalmente por su introductora, también muy activa y muy lúcida, Gema Martín Muñoz, para avalar como progresiva esa corriente "reformista" que propone un islamismo puro y duro para la formación de una umma o comunidad de los creyentes en Europa, y describir como modernizadores y democráticos los distintos "islamismos", entre ellos los de Irán ¡y el FIS argelino! (ver Claves, número 117, páginas 28 a 31).

Instalándose sobre un eje bipolar, esta escuela de pensamiento descalifica una y otra vez toda actuación de procedencia occidental, trátese de la militar de Bush o de un pensamiento crítico. En una serie de respuestas dadas ocho días después del 11-S, su principal portavoz pone de manifiesto ese rasgo en cadamomento, tras relativizar una autoría de Bin Laden -"estamos ante una trama más complicada"- y evitar cuidadosamente en las explicaciones la génesis de la acción terrorista. Es como si Bin Laden fuera el clásico vengador, si es que fue vengador, frente a la agresión occidental, sin que merezca otro juicio que el reconocimiento de capacidad para "poner el dedo en la llaga" sobre el problema del Próximo Oriente. Como terrorista debe ser irrelevante. Alguien pregunta si la clave de lo sucedido se encuentra en Arabia Saudí, y la respuesta es que la clave está en Occidente. No teme nuevos actos megaterroristas, nuevo silencio significativo, sino la criminalización de los musulmanes. Y ante la sugerencia de que el laicismo debiera penetrar en el mundo islámico, respuesta rotunda de condena nada menos que del "fundamentalismo laico", instrumento del neocolonialismo, y cuyo sesgo autocrático se aprecia en la experiencia turca (Tariq dixit). Así que condenamos a Occidente antes que a Bin Laden, a éste le olvidamos, y para cerrar el círculo atacamos sin nombrarlo a Atatürk. Mayor esclarecimiento del problema del 11-S, imposible. Más claro indicio de proximidad a la estrategia del discurso neoislamista, tampoco.

Todo esto a mí particularmente me suscita una serie de preguntas:
a) por qué nos culpa a los europeos de la xenofobia contra los musulmanes y no critica a Ahmadenijad y su clara xenofobia (e intento de aniquilación) contra los judíos, a los musulmanes egipcios y la represión y persecución contra los cristianos, a Nigeria o Irán por las continuas lapidaciones a mujeres?
b) ¿el decir que tienen comportamientos totalmente contrarios a cualquier Constitución europea (bigamia, ablación del clítoris, privación de libertad, los smileys a las chicas que no se ponen velo...) es ser xenófobo o simplemente señalar que tienen comportamientos inadmisibles en una sociedad democrática?
c) ¿cuántos grupos de terroristas no musulmanes existen en países de mayoría musulmana? Tiempo: Podemos contestar desde ya: NINGUNO.

  • Jose Ángel Agejas/Pablo Cervera (Madrid.-La Razón, 19.11.2003) . Esta entrevista a Samir Hkalil Samir es especialmente importante para comprender su pensamiento:

Samir Khalil Samir, jesuita profesor de la Universidad St. Joseph de Beirut y del Pontificio Instituto Oriental de Roma. Estuvo en España la semana pasada con ocasión del V Congreso «Cristianos y Vida Pública» que organiza cada año la Fundación San Pablo CEU. En una entrevista de profunda actualidad, Khalil nos ofrece el punto de vista de un árabe cristiano sobre las relaciones entre cristianos y musulmanes en los países árabes y en Europa, analiza la situación del viejo continente ante las exigencias islámicas en la sociedad y propone soluciones para llegar el entendimiento.

Egipcio, jesuita, profesor de Historia de la cultura árabe y de islamología en Beirut y en Roma, el padre Samir Khalil es hoy en día uno de los mayores especialistas en relaciones entre cristianismo e islam.

- ¿Cree que los musulmanes pueden cambiar el modo que tienen de vivir su religión musulmana?

- Sí, siempre y cuando Europa se afiance en defender su identidad, la carta universal de los derechos humanos. Esa carta es universal, no como la que hace unos años hicieron algunos países musulmanes, una carta musulmana de los derechos humanos. Con esa identidad, Europa puede tener apertura. Y los musulmanes han de aceptar vivir en una Europa con las condiciones de Europa, no viniendo a promover en Europa un proyecto musulmán utilizando el esquema tolerante europeo, que está muy extendido entre los musulmanes. Europa es estúpida si no ve eso, si no se da cuenta de que pueden usar la tolerancia para islamizar Europa.

«El Islam nunca retrocede»

-¿Cómo se islamiza una sociedad no islámica?

-Cuando van adquiriendo fuerza social, los musulmanes exigen que las leyes les reconozcan como minoría distinta, y cuando de una minoría de un cinco o diez por ciento llegan a tener ya la presencia de un treinta por ciento, como el caso de Malasia o de Mindanao en Filipinas, exigen la islamización de la sociedad. Y cuando el islam ha ido adquiriendo zonas de poder e influencia, nunca retrocede. España ha sido el único caso en la Historia. La única posibilidad que yo veo de modernizar el islam es que cuando las siguientes generaciones de inmigrantes en Europa vean que pueden vivir su fe sin modificar el marco social y político, acepten esa posibilidad.

-¿Cómo vive la minoría cristiana en un país musulmán?

-La religión islámica está pensada magníficamente como control social y político. La convivencia es siempre como minoría y con la tendencia a desaparecer, aunque algunos líderes islamistas están dándose cuenta de que es negativo para ellos. Los cristianos árabes somos plenamente árabes, aunque no compartamos la fe musulmana.

Somos más libres que los musulmanes, puesto que podemos aportar una mirada crítica sobre la realidad. Actualmente nos ven como posibles aliados o espías de Occidente, y nos dirigen las mismas acusaciones que dirigen al imperialismo occidental. La línea del entendimiento con ellos, que es la de Juan Pablo II, es la de la defensa de los derechos humanos, de la justicia social. En materia social hay un profundo entendimiento entre musulmanes y cristianos, porque hay un visión del hombre coincidente en muchos elementos.

-¿Qué significa España para un árabe cristiano?

-Para nosotros, España es un símbolo. Europa y Occidente no tienen ya la experiencia de vivir con un grupo dominante de presión constante en nombre de la religión. Además, el islam, históricamente, nunca ha retrocedido en aquellos lugares en los que se ha ido asentando, a excepción de España.

España es el único caso en el que un pueblo cristiano recuperó lo que los musulmanes le habían arrebatado. Además, la Reconquista no fue una cruzada, los árabes también los musulmanes nunca hablamos de «cruzada», hablamos y hablan de las guerras de los francos, de los amalfitanos y de los venecianos luego. Se ve como la sucesión normal de los acontecimientos y de las relaciones entre los pueblos en aquel momento histórico.

Para mí, España representa la reacción católica de un pueblo, consciente de su identidad, que pone los medios aptos para recuperarla.

-Entonces, ¿qué piensa de las revisiones históricas que rechazan ese hecho?

-Me sorprende que los occidentales y sobre todo los españoles nieguen eso. La Historia está hecha de flujos y reflujos. Hoy Europa no hace autocrítica, que es buena, sino que hace autodestrucción porque no quiere asumir su historia.

Asumir la propia historia es distinguir lo bueno de lo malo pero sentirse orgulloso de que sea esa su propia historia, sin rechazarla.«Una religión política»

«La cultura y la civilización árabes no son musulmanas», asegura Khalil. «Yo soy cristiano y soy árabe. Lo musulmán también forma parte de mi cultura, del mismo modo que para un ateo español lo católico es parte sustancial de su cultura, aunque no comparta ni practique esa fe.

Lo que en Occidente no se sabe es que el Renacimiento que entra en Europa por la recuperación del pensamiento helenístico que traen los árabes a España, es un renacimiento cultural que se debe en su gran mayoría a los cristianos árabes, no a los musulmanes.

En el siglo X, el noventa por ciento de los médicos árabes eran cristianos. Quienes tradujeron del griego al árabe a los pensadores, filósofos y matemáticos griegos, fueron los cristianos.

Ellos aportaron al mundo musulmán algo que éste no tenía: el humanismo que surge del uso de la razón, no de la lectura del Corán. El islam es una religión pensada para el control del poder político, y el progreso de la cultura árabe se debió siempre a la presencia de los cristianos en todos los niveles».