Pistoleros somalíes sin identificar han secuestrado a dos monjas occidentales después de un ataque justo antes del amanecer en una iglesia católica en la vecina Kenia, según dijo un portavoz gubernamental.
La administración de la región de Gedo en el sudoeste de Somalia está investigando el incidente, dijo el Jeque Hassan Hussein, gobernador de Gedo, en una entrevista por teléfono móvil ayer. El paradero de las dos monjas es desconocido, dijo.``Pero tenemos información de que los secuestradores han usado vehículos para llevar a las dos monjas católicas a territorio somalí,'' dijo, añadiendo que no tenía más información.
La Iglesia Católica ha sido el objetivo de frecuentes ataques en Somalia, partes de la que fueron una vez colonia de Italia. En el 2005, insurgentes desenterraron los restos de un cementerio italiano en el que alrededor de 3000 personas estaban enterradas y los tiraron al mar. El año siguiente una monja italiana que trabajaba en un hospital fue asesinada a disparos. Hace poco, los residentes de la ciudad sureña de Kismayo destrozaron una iglesia católica abandonada después de que la ciudad fue conquistada por extremistas islámicos.
Se meten con muertos, monjas e iglesias abandonadas. Toda una proeza de heroísmo. Estos insurgentes no son más que sinvergüenzas con menos pelotas que cerebro. Ahora los muertos desenterrados se les deberían aparecer y hacerles "boooo" en sueños a ver si tienen muchas pesadillas.
Por cierto, que Somalia cada vez me queda más claro qué tipo de paraíso es: un sitio donde retener a monjas secuestradas, lapidar por adulterio a adolescentes violadas en grupo, degollar conversos al cristianismo y asesinar a la gente a bombazos.
Es más, según el semanario francés Le Croix, El caos somalí favorece el comercio de rehenes (link en français). Una de las cuestiones que se señala es precisamente que "el crimen, asociado a la impunidad, reporta mucho en Somalia", así como que los cooperantes de ayuda humanitaria, los religiosos o simples marinos son capturados y se piden grandes sumas por ellos. En este momento, hay una centena de rehenes filipinos, el 22 de septiembre pasado dos trabajadores de Médicos sin Fronteras (un médico japonés y una enfermera holandesa) fueron capturados en la frontera somalo-etíope por 2,3 millones de euros y durante el año 2007 24 trabajadores humanitarios (de los que 20 eran somalíes) han sido asesinados en el país. Los últimos, el degollado que cito más arriba y el pasado sábado Mohammed Mohamoud Sakow, empleado de la asociación humanitaria Merci Corps, quien fue asesinado a balazos cuando salía de su mezquita en Mogadiscio.
Según estimaciones de la ONU, la situación es tan grave que 3,2 millones de somalíes necesitan ayuda humanitaria. Y eso es un caldo de cultivo para las extorsiones, los secuestros y la piratería.
Es más, según el semanario francés Le Croix, El caos somalí favorece el comercio de rehenes (link en français). Una de las cuestiones que se señala es precisamente que "el crimen, asociado a la impunidad, reporta mucho en Somalia", así como que los cooperantes de ayuda humanitaria, los religiosos o simples marinos son capturados y se piden grandes sumas por ellos. En este momento, hay una centena de rehenes filipinos, el 22 de septiembre pasado dos trabajadores de Médicos sin Fronteras (un médico japonés y una enfermera holandesa) fueron capturados en la frontera somalo-etíope por 2,3 millones de euros y durante el año 2007 24 trabajadores humanitarios (de los que 20 eran somalíes) han sido asesinados en el país. Los últimos, el degollado que cito más arriba y el pasado sábado Mohammed Mohamoud Sakow, empleado de la asociación humanitaria Merci Corps, quien fue asesinado a balazos cuando salía de su mezquita en Mogadiscio.
Según estimaciones de la ONU, la situación es tan grave que 3,2 millones de somalíes necesitan ayuda humanitaria. Y eso es un caldo de cultivo para las extorsiones, los secuestros y la piratería.
Con razón, no hay colas para viajar a Somalia...
(Act.) L'Occidentale publica el nombre de las dos monjas italianas. Se llaman sor Caterina Giraudo y sor Maria Teresa Olivero y pertenecen al "Movimento Contemplativo Misionero Padre Foucauld" de Cuneo. Al parecer puede tratarse de una represalia contra las monjas, enmarcada dentro de la "guerra por el oro azul", o sea, el agua. Durante los últimos meses se han producido 20 asesinatos, miles de civiles en fuga y el bloqueo del transporte, que sólo pararon durante el mes de Ramadán. Además, la misión Foucauld es un oasis cristiano bajo una autoridad islámica que la administra tanto desde el punto de vista político como religioso.
Si además, han sido, como parece, llevadas a la frontera, la situación sería aún más preocupante porque allí quienes están son las milicias islamistas, los Shebabs que no son si no el brazo armado de Al-Qaeda en Somalia. Siempre piden armas a cambio de la liberación de los rehenes.
(Act.) L'Occidentale publica el nombre de las dos monjas italianas. Se llaman sor Caterina Giraudo y sor Maria Teresa Olivero y pertenecen al "Movimento Contemplativo Misionero Padre Foucauld" de Cuneo. Al parecer puede tratarse de una represalia contra las monjas, enmarcada dentro de la "guerra por el oro azul", o sea, el agua. Durante los últimos meses se han producido 20 asesinatos, miles de civiles en fuga y el bloqueo del transporte, que sólo pararon durante el mes de Ramadán. Además, la misión Foucauld es un oasis cristiano bajo una autoridad islámica que la administra tanto desde el punto de vista político como religioso.
Si además, han sido, como parece, llevadas a la frontera, la situación sería aún más preocupante porque allí quienes están son las milicias islamistas, los Shebabs que no son si no el brazo armado de Al-Qaeda en Somalia. Siempre piden armas a cambio de la liberación de los rehenes.