Estaba Dios creando a Adán y le dijo "te voy a dar una noticia buena y otra mala. ¿Cuál quieres que te diga primero?
"la buena, la buena", dice Adán.
"OK, te voy a regalar dos cosas: un cerebro y un pene."
"Ah, qué bien. ¿Y cuál es la mala?"
"Que no vas a tener sangre suficiente para usar ambas cosas a la vez".
Bien pues algo parecido, sólo que por supuesto no sobre los hombres (faltaría más), ha dicho [EN] un clérigo yemení que ya había presumido de curar el SIDA con un hadith:
"Los musulmanes suelen responder (a la pregunta de que las mujeres son inferiores y por tanto deben ser consideradas como inferiores a la hora de dar testimonio en juicio, en particular) porque están sujetas a la menstruación, cuando su fortaleza y su capacidad mental para la concentración están disminuidas. Cuando una mujer es testigo de un asesinato o de un accidente, tiene miedo, se va y algunas veces hasta se desmaya, y no puede ni siquiera ver el incidente".Ya se sabe, hasta Pepiño es el Cid Campeador (bueno no, es Whitiño): ningún hombre tiene mieeeeeeedo....
[...] “La revista americana Time, su edición del 31 de julio, 1995(como veis muy actualizado...) publicó este dibujo de su investigación sobre la mente en funcionamiento de los hombres y de las mujeres. Este es el de la mujer y este el del hombre. ¿Qué es lo que vemos? Vemos que en el caso de las mujeres, este área... y este otro área...Me parto. Es que me entra la risa sólo de leerlo. ¡¡¡Qué capacidad más limitada tengo!!! Hale, voy a dejar de bloguear porque no puedo pensar y escribir a la vez. :P
Dos áreas de la mente femenina están activadas cuando habla. Como podemos ver, hay muchos centros del habla en la mente femenina. Hay un centro en cada lóbulo, mientras que en el del hombre, sólo hay uno, aquí. El centro opuesto no puede operar cuando habla, porque está ocupado recordando".
Así que ¿a alguien le extraña que un think tank musulmán haya encontrado que ciertos (¿sólo ciertos?) imanes en el Reino Unido discriminan contra la mujer? Como dice Mr. Eugenides: Dept of the Fucking Obvious. Y es que ciertamente, nada es tan obvio.