La "dimificación" del Ejército británico

lunes, abril 28, 2008

International readers go here to read it: Pedestrian Infidel: The Emasculation of the British Military: Among other things, they underline that the British Army has been ordered no to detain Muslim pirates to prevent their Human Rights to be violated. My goodness: they are P-I-R-A-T-E-S. How on earth a criminal (pirates are criminal, just in case some people have forgotten it...) caught in the act cannot be detained because that would hurt their Human Rights?

The answer is because they can be sent back to Somalia where they can be condemned to be beheaded... So if they kill some Navy guy, they are not going to be prosecuted in Great Britain just in case they can be beheaded... Hmmm, what a magnificent logic!!! No se puede mostrar la imagen “http://img259.imageshack.us/img259/7072/dry4hz.gif” porque contiene errores.

Are we really that insane??? Well, it seems British government is...

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Hablaba el otro día de Bono y su famosa frase "Soy Ministro de Defensa y prefiero morir a matar" (sin prescindir de los guardaespaldas, eso sí), cuando traté de los soldados de la UNIFIL que fueron "amedrentados" por los "milicianos" de Hizbulá. Y me preguntaba:
¿Cuántos más inútiles con este pensamiento hay en las FAS -y no sólo en España-?
Los hay, los hay. Para mi cabreo matinal, los hay:
Dos guerras civiles y la pérdida de su imperio puede haber debilitado Gran Bretaña y por extensión, su organización militar. Pero las décadas de pensamiento izquierdista, políticas sociales e adoctrinamiento político han terminado con cualquier poder de lucha que los británicos una vez tuvieron.

No estoy cuestionando la voluntad de luchar del soldado británico o su habilidad para esa cuestión. Lo que estoy cuestionando es la dirección general burocrática de la GB, desde los máximos mandamases de las fuerzas británicas hasta su gobierno civil. Un soldado o marinero británico no puede luchar si se le ordena que no lo haga desde sus cuarteles o carece del equipo necesario para ello. El liderazgo cuestionable ha convertido el una vez poderoso ejército británico en un objeto de burla. Consideremos lo siguiente:

-Mientras que los franceses (de entre todas las nacionalidades, los franceses...) están usando comandos y fuego real para luchar contra la insurgencia de la piratería (islámica) en el mar y mandando a los piratas capturados a París para ser juzgados, los británicos han instruído a su gente para que no detengan a los piratas musulmanes, diciendo que lo ordenan para "no violar sus Derechos Humanos". Un escritor de ficción nunca hubiera imaginado escribir una historia así, pero los británicos han establecido órdenes políticamente correctas como estas para las pocas unidades de la Armada Real que todavía pueden salir al mar (en primer lugar, ¿dónde se dice que la detención de criminales -los piratas lo son...- que son cogidos con las manos en la masa suponga una violación de sus "Derechos Humanos -resulta que la detención no lo es, es la condena a muerte que les puede caer en Somalia si después son expatriados allí para cumplir su condena-; en segundo lugar, el Gobierno Blair anunció una reducción de las unidades militares de la Navy, hasta la mitad, lo que determina que prácticamente muy pocas puedan desarrollar actividades en el mar -y es la Navy...- y que provocó en su día un aluvión de protestas por considerar que la reducción era demasiada).

-El año pasado, una unidad de la Armada Real se rindió sin apenas luchar a las lanchas rápidas iraníes que se habían introducido infamemente en aguas iraquíes, dando a los mulás un gollpe de efecto barato pero efectivo contra sus enemigos. Los británicos fueron humillados en frente de una audiencia global y ese pequeño mono (meeeccc!!!) del presidente de Irán encima fue considerado como magnánimo al dejar en libertad a los "criminales de guerra" sin un juicio justo.

-Los británicos están quedándose sin todas las cosas necesarias para que funcione el ejército, desde cartuchos hasta recambios para las armas, gracias a años y años de disminución del presupuesto, combinado con la implicación simultánea en dos zonas de combate simultáneas (Irak y Afganistán).

Es todo el resultado de la estrategia izquierdista británica (inconsciente u otra) para dimificar, hacer que muera de inanición y vilipendiar a un poderoso ejército que ha creado personajes como Churchill, Nelson o Comwell. Estos hombres tan valerosos deben estarse removiendo en sus tumbas ahora.
Los próximos ejércitos, en vez de armas, llevarán creadores de pompas de jabón al soplar. Menudos mentecatos.

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