Las elecciones italianas, el Gobierno "rosa" y el mal menor

domingo, abril 20, 2008

Parece que los que se las dan de "ohh, no somos moderados pero pa ná, manita" (o también en su versión beatorra falsa de iglesia: "te doy gracias, Señor, porque NO soy moderado") están muy contentos con el resultado de las elecciones en Italia, en las que, como sabéis ha ganado Berlusconi, apoyándose en diversos partidos como el de la extrema derecha de la nietísima de Mussolini y los de la Lega Nord de Bossi (separatistas del Norte, por si a alguien se le ha olvidado). Algo así como si se unieran en España el PP, AES y Democracia Nacional junto al PNV. Mola, ¿eh?


Pues parece que no mucho: como ya dije aquí, la campaña electoral ha sido muy parecida a la española, sin ideas, sin discusión de programa y en la que se ofrecía a los electores una subasta a ver quién da máááás. Y eso sí, el mal menor: unos eran "que no gane Berlusconi" y otros "que no gane Veltroni". Los primeros haciendo algo parecido a Arfonzo aquí en España, los segundos, horrorizados ante la posibilidad de que se produjera un nuevo tempo comme c'é de "Il Professore".

Traduzco un artículo de Jim Momo para Pajamas Media, uno de los mejores bloggers italianos en el que se ve el cansancio y la hartura con los políticos, y la semejanza en los programas populisto-mediáticos de los candidatos (los links abajo):

Los italianos se sienten deprimidos, más viejos y más pobres que hace unos años porque su país está en una ciénaga social y económica, cuya foto más emblemática es la crisis de basuras de Nápoles. Este declive relativo es debido al fracaso endémico del liberalismo económico. Un sector público hinchado, impuestos y gasto público en un círculo vicioso, sobre-regulación, una abultada deuda pública, y un declive en la competitividad económica están oprimiendo a los ciudadanos italianos.

El crecimiento es bajo (PIB se incrementará entre un ,3 y ,6% en 2008) y la calidad de vida está disminuyendo. La burocracia y las reglas confusas hacen que la inversión se mantenga alejada de Italia. El nivel de empleo permanece en uno de los más bajos puestos en el ranking de la OCDE. El sistema de pensiones es insostenible y el mercado laboral es inflexible. Un trabajador de 25 años paga un cuarto de los sueldos para financiar el retiro de los trabajadores de 58 años. El 70% de los italianos que tienen entre 20 y 30 años todavía viven en la casa de sus padres.

El rendimiento de los estudiantes italianos es el peor entre los de los países occidentales. Los sueldos son los más bajos entre los de las naciones OCDE. Según un estudio del Banco de Italia, los sueldos de los paterfamilias no han cambiado entre 2000-2006. Los precios, mientras, sí han subido. Este colapso en los sueldos ha disminuido alarmantemente tanto los ahorros como el consumo de las familias italianas.

La sobre-imposición no acabó con la deuda pública (ahora el 106% del PIB) pero los altos impuestos sirvieron para incrementar el gasto público que ahora está en el 50,1% del PIB italiano. Este incremento en el gasto gubernamental no hizo que la administración pública fuera más eficiente o sirviera para financiar el estado del bienestar. Italia está en el puesto número 64 de las economías más libres según el Índice 2008 de la Libertad Económica. Está en el puesto 29 de entre los 41 países de la región europea.

Italia está esperando a una Thatcher, a un Reagan o al menos a un Blair. Los problemas, en su mayor parte, son los mismos que Inglaterra y América tenían en esos momentos y las soluciones son bien conocidas: bajar y simplificar los impuestos, una dieta fuerte para el Gobierno, una burocracy menos onerosa, una jurisdicción civil efectiva, una liberalización del mercado de trabajo y de los servicios públicos, reformas del estado de bienestar y del sistema de pensiones, educación basada en el mérito y en la competencia y una mayor financiación de los proyectos de I+D.

Pero es muy improbable que Berlusconi o Veltroni vayan a acometer las debidas reformas para revivir la maltrecha economía italiana.

Ambos partidos ofrecen similares planes que parecen haber sido escritos para reafirmar a los votantes. Prometen beneficios, asistencia, proyectos de alojamiento, mayores pensiones y menores sueldos - esto es, mucho más gasto público. Pero ni Berlusconi ni Veltroni han dado detalles específicos sobre las reformas. Italia es un país en el que Thatcher, Reagan o Blair no tienen sitio. Es un país para izquierdistas, ya estén estos en la derecha o en la izquierda.

Curiosamente, esto es lo mejor: resulta que los que presumen de ser de derechas de toda la vida se alegran porque ohh, por fin, una coalición de toda la derecha italiana.... sin darse cuenta de que Berlusconi tiene el mismo peligro que Il Professore: que no ceda a las presiones de los grupos aliados y le dejen tan tirado como dejaron a Prodi en la pasada legislatura, de modo que los votantes menos escorados a un lado, puede que acaben hartos del Gobierno (normalmente si uno es moderado, no se radicaliza, se pira de con los radicales).

Y convenientemente tampoco se han dado cuenta de eso que señala tan bien Jim Momo: que su programa político es tan de izquierdas como los de la izquierda porque es populista y propagandístico. A ello también contribuye la alianza con la extrema-derecha, porque éstos coinciden en muchos postulados con la izquierda, especialmente en materia social y económica, exactamente igual que aquí los partidos con una política económica y social más parecida son Izquierda Unida y Alternativa Española y Democracia Nacional, todos del liberal-conservadurismo como se ve.

Lo que realmente existe en Italia, igual que en el resto de Europa, es una crisis democrática sin precedentes, con unos partidos políticos que sólo velan por sus intereses propios y por imponer su agenda propia. A ello se añade una crisis social y política aún más importante que precisamente hace que la degeneración democrática sea aún mayor. Eso sin contar con que Berlusconi es una especie de Polanco a la italiana, un súper-magnate de la comunicación y que sabe utilizarla muy bien a su favor.

Pero claro, en un país como España en el que el cretino de Zapatero dice que "es rojo y feminista" (con la cuota, chatín, ni de coña y facilitando este tipo de leyes, encima machista y homófobo, porque ¿por qué un hombre maltratado no va a tener el mismo trato por ley que una mujer? ¿qué pasa, el hombre no necesita que lo ayuden pero la mujer sí? ¿y qué pasa si es una lesbiana o un gay los que reciben malos tratos de su pareja?) y en el que hay algunos que piensan que "se está llevando a cabo un genocidio masculino" (hmm, claro, esa epidemia de muertos por las calles...No se puede mostrar la imagen “http://www.replay.ru/forum/style_emoticons/default/scenic.gif” porque contiene errores. si es que el drama a algunos se les da de vicio...), el gilipollas de Berlusconi se convierte en héroe nacional simplemente por decir que a Zapatero le va a ser muy difícil manejar a todo ese vergel de féminas, tan inútiles como los "vigorosos madelman" del Gobierno. Y añade: "en Italia prevalecen los hombres"... Depende de para quién y en qué situaciones ¿no?

Porque las quinielas incluyen que Berlusconi puede nombrar a esta modelo y presentadora televisiva (ohh, qué gran bagaje cultural) como Ministra:
Berlusconi podría nombrar ministra a una modelo tras criticar al Gobierno de Zapatero por 'rosa'

Tras criticar al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por ser demasiado 'rosa', el próximo primer ministro de Italia Silvio Berlusconi parece que no se quedará corto y las quinielas sitúan a la modelo y presentadora televisiva Mara Carfagna como ministra de Familia, de Igualdad o incluso de Trabajo.

La modelo, de 31 años y diputada del Partido Forza Italia, puso en aprietos (¿? le puso ella???) a 'Il Cavaliere' hace poco más de un año cuando en una gala de televisión el entonces líder de la oposición piropeó a diversas modelos y presentadoras. Concretamente a Carfagna le espetó: "Miradla, si no estuviera casado, me casaría con ella de inmediato", lo que originó un escándalo mediático y su esposa, Verónica Lario, le exigió disculpas públicas.

El magnate de la televisión y presidente del AC Milan lo hizo en una carta pública dirigida a su esposa.

Y ahora pregunto yo: la señora esta, además de estar buena (que lo está), ¿tiene alguna otra cualidad que la haga buena para ser ministra de Trabajo? Ahora, como ponga Berlusconi un ministerio de Igualdad, la carcajada que voy a soltar va a hacer historia... porque es lo mismo que ha hecho Zapatero. Lo mejor es que Il Ligoniere dijo que iba a elegir a su Gobierno en función de la experiencia: ¿una presentadora televisiva tiene experiencia como ministra de Trabajo? Ahh, no espera que está buena y ha sido showgirl... Apoyo masculino generalizado y femenino, o bien "porque es mujer y todas estamos con ella" o bien porque "jo, y si digo que no me gusta, lo mismo me llaman envidiosa".... No se puede mostrar la imagen “http://www.cheesebuerger.de/images/smilie/konfus/c010.gif” porque contiene errores.

Silvio Berlusconi quiere un tercer mandato lleno de 'glamour' (nota mía: que es seguro lo que quiere el pobre hombre que no tiene con qué llegar a fin de mes.... glamour...). Y para dar un toque original a su próximo Gobierno, nada mejor que colocar a una ex modelo y presentadora de televisión al frente de un ministerio. Por ello, según las 'quinielas' que barajan los medios, Mara Carfagna tendrá un hueco en el Ejecutivo italiano. (Foto: AP).

Que conste, si le exijo a la Chacón que tenga experiencia, que sea eficiente y competente y no he ahorrado razones para criticar su nombramiento (1 y comentarios aquí), a esta, por muy buena que esté, le exijo lo mismo. Porque no se trata de un desfile de modelos o de hacer un strip-tease (aunque sé que lo estáis deseando, hasta los que lo nieguen...No se puede mostrar la imagen “http://img185.imageshack.us/img185/7581/moskingqa5.gif” porque contiene errores.), si no de estar en el Gobierno para ser algo más que un florero que haga actividades de marketing. Claro, salvo que la gente pueda meterse con la Chacón porque es fea (objetivamente lo es...) y con esta no, por todo lo contrario...

Así que, en resumen, lo divertido es que lo que realmente era: "votamos a Berlusconi, porque no nos gusta lo que hay enfrente, que es Veltroni, il sucessore degli Professori scaldatti", un Zapatero pero con il cuore italiano que es aún más empalagoso, se convierte en "ohhh, triunfó una alianza en la que la nieta de Mussolini (¿recordamos como terminó el obeso dictador, colgado por los pies y troceado? ooh, no eso fue la conspiración judeo-masónica-estadounidense-sionista-liberal-moderado que echó al italiano más querido...) puede ser ministra, si aquí los conservadores fueran iguales, que son unos moderados todos que nos da un repelús, nos sentiríamos "acetados" por fin...." Así que la teoría del mal menor, sólo para cuando no os incluyen, ¿no, chatines? Si podemos asentar el tercer ojo en la silla presidencial y adyacentes, entonces, "ohhh, ese mal menor, qué bueno es en el fondo". Porque eso es lo que ha triunfado en Italia: el mal menor contra el socialismo.

Detesto la hipocresía (Rajoy, heyyy, estás incluido)... y el ansia de poder y de ser un figurón siempre va unido a ella.

Y, por cierto, ¿nadie se acuerda del papel asqueroso de Telecinco en España desde la guerra de Irak? ¿Hay que recordar que Berlusconi es il suo boss? Da igual, es rompedor... Hmm, los principios... qué maravillosos son... si se nos olvida todo cuando nos hacen caso...

Por último, Berlusconi se ha reunido con Putin (menuda reunión...). Como ya escribí aquí, existe el rumor más que fundado de que Putin se ha divorciado de su mujer y se va a casar con Alina Kabaeva, una atleta bellísima, cuyo padre es un tártaro musulmán. Pues bien, a una periodista rusa se le ocurrió preguntar. Y después de que Putin dijera que "no permitirá "interferencias" en su vida privada, señalando que ve "de modo negativo a las personas que pretenden meter sus marices en la vida privada de los demás"" (no aclaró cómo no iba a permitirlo... aunque me hago una idea), Berlusconi la apuntó como si tuviera un fusil. Ohh, qué bien, estoy encantada ante lo bien que tolera a los periodistas Il Ligoniere...


Hmm, qué tranquilidad me da la foto. ¿A vosotros no?

Añadir sólo otra cuestión: en las elecciones ha desaparecido el partido comunista (como señala Stefania en su blog Free Thoughts, en el enlace señalado más abajo) de las Cámaras representativas. Como ella bien dice, quizás es la única buena noticia de las pasadas elecciones italianas.

*****

The two main party’s plans and leaders are the best proof of that.Pajamas Media via Free Thoughts: Federico Punzi, the author of Jim Momo, one of the leading Italian blogs, writes:

Italians feel more depressed, older, and poorer than a few years ago because their country is in a social and economic quagmire whose emblematic picture is the Naples’ rubbish crisis. This relative decline is due to political stalemate and to the endemic failure of economic liberalism. A bloated public sector, tax and spending in a vicious circle, hyper-regulation, vast public debt, and declining economic competitiveness are oppressing Italian citizens.

The growth is low (GDP will increase by 0.3-0.6% in 2008) and the quality of life is declining. Bureaucracy and confusing rules keep foreign investment away. The employment rate remains one of the lowest in the Organization for Economic Cooperation and Development (OECD). The pension system is unsustainable and the labor market is inflexible. A 25-year-old worker with a short-term contract pays a quarter of his wages to fund the retirement of 58-year-old workers. 70% of Italians between 20 and 30 still live at their parents’ home.

Performance of Italian students are the worst among western countries. The wages are among the lowest of OECD member nations. According to a Bank of Italy study, the household head’s wages are almost unchanged from 2000-2006. Prices, meanwhile, have risen. This collapse of disposable income undermined first the savings and then the consumption of Italian households.

Hyper-taxation did not decrease the public debt (now at 106% as a proportion of GDP), but high taxes did serve the purpose of increasing public spending which now stands at 50.1% of Italy’s GDP. This increase in government spending neither made public administration more efficient nor served to fund the welfare state. Italy is the world’s 64th freest economy according to the 2008 Index of Economic Freedom. It is ranked 29th out of 41 countries in the European region.

Italy is still waiting for a Thatcher, a Reagan, or at least a Blair. The problems, for the most part, are the same as they were in England and America and the solutions are well-known: lower and simplified tax rates, a strong diet for government, less onerous bureaucracy, effective civil jurisdiction, labor-market and public utilities liberalization, welfare and pension system reforms, education based on merit and competition, and research and development funds.

But both Mr. Berlusconi and Mr. Veltroni are unlikely to accomplish the needed reforms to revive Italy’s staggering economy.

(...) Both main parties offer similar plans that seem to have been written to reassure voters. They promise benefits, assistance, housing projects, higher pensions, and minimum wages — in short, big new spending plans. But both Mr. Berlusconi and Mr. Veltroni remain vague about reforms. Italy is a country neither for Thatcher nor for Blair. It is a country for economic liberals, both on the right and on the left.

The two main party’s plans and leaders are the best proof of that.