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In this Nov. 6, 2008 file photo, Protegee carries her niece, Reponse, left, as she looks for her parents in the village Kiwanja, 90 kms north of Goma, eastern Congo. When photographed on Nov. 6, Protegee was in a crowd of thousands in the town of Kiwanja, having walked for three days by herself after being separated from her mother as they fled on foot from her town about 12 miles (20 kilometers) away. Protegee finally found her mother, Esperance Nirakagori, in Kiwanja at a makeshift refugee camp six days after they were separated.
(AP Photo/Jerome Delay, File)Protegida lleva a su sobrina, Respuesta, mientras busca a sus padres en la ciudad de Kiwanja, a 90 kms de Goma, en el este de Congo. Cuando se la fotografió el 6 de noviembre, Protegida estaba en una muchedumbre de miles en la ciudad de Kiwanja, después de haber andado tres días sola después de que fue separada de su madre mientras huían a pie de su ciudad a unas 12 millas (20 kilómetros) de distancia. Protegida al final encontró a su madre, Esperanza Nirakagori, en Kiwanja en un refugio hecho a mano seis días después de ser separadas.
En este caso, al menos tuvo un final feliz, lo que no sucede en todos los casos...
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