Obama y Medvedev: Guerra Fría II

jueves, noviembre 13, 2008

El Presidente ruso Dimitry Medvedev tuvo una manera muy especial de felicitar a Obama por su reciente elección como Presidente de los EEUU: amenazar con desplegar misiles en el enclave de Kaliningrado. Esta amenaza no es nueva: de hecho Rusia lleva amenazando con esto desde que Bush anunció el escudo antimisiles.

Además de la evidente provocación para Obama (si quiere sentarse a hablar con Ahmadinejad o Raúl Castro, ¿por qué no con Medvedev y Putin?), existe otra razón más profunda: dividir a Europa entre los que consideran necesario el escudo antimisiles y no quieren ni ver a Rusia (preferentemente aquellos que fueron estados satélites de la URSS) y los que están en el caso contrario (Alemania, Francia y Reino Unido), a los que los del comunismo les queda un poco lejos:
Many Eastern European countries have become increasingly alarmed over what they consider Russia's aggressive attempts to re-create a sphere of influence over satellite states of the former Soviet Union. Such concerns soared after Russia sent troops into Georgia in August, sparking a brief war.

The worries worsened Wednesday when Russian President Dmitry Medvedev said the Kremlin would move short-range missiles into Kaliningrad, a sliver of Russian territory on the Baltic Sea bordering Poland and Lithuania, if the United States proceeds to base parts of a missile-defense shield in Poland and the Czech Republic. Lithuanian President Valdas Adamkus called the Russian threat "beyond comprehension."

In contrast, Germany, France and other countries in Western Europe play down any security risks posed by Moscow and instead see Russia foremost as a lucrative -- if unpredictable -- trading partner. These countries, which former defense secretary Donald H. Rumsfeld once derided as "Old Europe," generally consider the U.S. missile defense project to be an unnecessary irritant.
Es significativo que se haya señalado que la invasión rusa de Georgia de este verano pasado fuera un pago ruso al escudo antimisiles. Rusia tiene que hacerse respetar por EEUU y sabe que ahora que Obama ha llegado a presidente puede ser más fácil obtener ese respeto:
At least in part, Russia’s actions in Georgia amount to payback for the West’s refusal to respect even the most basic Russian interests and an emphatic reassertion of its sphere of influence. Moscow appears to want two things: pre-eminence in its own region and treatment by the United States and NATO as a serious power whose wishes must be respected.
Por otro lado, eso de que "Europa Occidental ve a Rusia como un socio comercial lucrativo aunque imprevisible" es algo muy peligroso. No sólo ha sometido a chantaje a diversos estados limítrofes (especialmente a Georgia) con el tema de la energía, si no que tiene otro socio comercial con el que puede hacer muchos más negocios: China.
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