La Iglesia Católica y los musulmanes

jueves, diciembre 04, 2008

De Nuevo Digital:

Tauran el hombre que dejó claro antes de la reciente reunión en el Vaticano con representantes musulmanes que la libertad religiosa de los cristianos en los países islámicos no sería una condición previa que pudiera poner en riesgo el acercamiento (ND). Es el mismo cardenal que criticó con virulencia la invasión aliada de Irak y al que, por el contrario, sólo se le conocen unas tibias críticas contra la situación límite de miles de cristianos en el orbe musulmán al afirmar simplemente que los cristianos son tratados allí como “ciudadanos de segunda clase” (ND). Y es, sobre todo, el delegado por Benedicto XVI para el diálogo interreligioso, un diálogo que, por el momento, sólo ha conseguido agraviar a judíos (ND) y a otras iglesias cristianas (ND) mientras, en paralelo, no ha dejado de acercarse de igual a igual a imanes, muftíes, ayatolas, príncipes saudíes y ‘expertos’ islámicos de variado pero siempre inquietante pelaje (ND). Es, en definitiva, el cardenal Jean-Louis Touran, el hombre que lidera una estrategia que ya parece clara y definida: el enemigo es el laicismo occidental, y ningún aliado mejor contra el laicismo que una religión como el islam que pone al Corán y a la sharia por encima de las leyes civiles, incluso entre conversos occidentales (ND). Y lo demás son cuestiones secundarias de las que se puede ir hablando con “tolerancia” y con una inacabable ristra de acercamientos adulatorios cuando no de extremas concesiones argumentales (ND).
Parece que de nada han valido las palabras del Papa en las que señala que "el diálogo interreligioso no es posible". Porque en Gran Bretaña:
Habitaciones para oraciones musulmanas deben abrirse en todo colegio Católico, han declarado los líderes de la Iglesia.
Los obispos católicos de Inglaterra y Gales también quieren que haya especiales habitaciones para los rituales de abluciones islámicos.
Sus demandas sorprenderán a los padres católicos y al Gobierno porque van mucho más allá de los requerimientos legales de considerar los derechos y las necesidades de minorías religiosas.
Absolutamente increíble. Decepcionante. Asqueroso. Tanto preocuparse por los musulmanes aquí y qué poca preocupación por los cristianos en países musulmanes (para muestra: 1, 2). Lo siento, pero no me parece cristiano: lo que hagas a uno de estos pequeños, me lo estás haciendo a Mí. ¿Querrán que Dios les pida cuentas de haber abandonado a las sufrientes comunidades cristianas en territorio musulmán?

Por cierto, el laicismo me parece tan perjudicial como el islamismo, porque ambos se están valiendo de las estructuras estatales para intentar imponer una determinada moralidad a los ciudadanos en cuestiones que son privadas.