"Primero se llevaron a los comunistas y no dije nada porque no era comunista.
Luego se llevaron a los socialistas y no dije nada porque no era socialista.
Después se llevaron a los sindicalistas y no dije nada porque no era sindicalista.
Después se llevaron a los judíos y no dije nada porque no era judío.
Después me llevaron a mí, pero ya no quedaba nadie que dijera algo....
.-Padre Martin Niemöller-."

Yahoo News informaba de que un poeta jordano, Islam Samhan, ha sido arrestado porque en su libro, Gracia como una Sombra, había intercalado temas sexuales con versos del Corán. Ha sido acusado de "dañar la fe islámica" y de "violar la ley de prensa y de publicaciones" por ello y le pueden caer hasta tres años de cárcel.
Estas noticias son precisamente las que hacen que me enfade (y de verdad) cuando veo que la gente pierde el tiempo impunemente y reflexiono sobre los problemas tan nimios que a veces nos parecen tan grandes, para después descubrir que hemos hecho una montaña de un grano de arroz. Es necesario pensar que mientras que este hombre por escribir una chorrada en un libro de versitos, se va a pasar hasta tres años de cárcel, los demás vamos a ir a la playa, a esquiar, a jugar al futbolín, vamos a ver a nuestros seres queridos, vamos a salir por ahí, a leer en el salón de estar, a dormir en nuestro mullido colchón, etc. Es una noticia que se repite una y otra vez, tanto que estoy cansada ya de traducir cosas parecidas. Es penoso pero cierto. Sólo tenemos una vida, es cierto. Hay que usarla como cada uno quiera, lo que también es cierto. Pero si estuviéramos en la situación del poeta querríamos que se viera la injusticia que se ha cometido y no que la gente se quedara cruzada de brazos. Cada uno de nosotros tenemos mucho en la vida por lo que dar gracias (a Dios o a quien queramos). Incluso aunque se diga "me lo he ganado con el sudor de mi frente", estás reconociendo que has tenido oportunidades y que has podido luchar por ellas. Otros ni siquiera tienen voz para decir lo que les pasa. Algo parecido dice Michael Yon hoy en su último Dispatch:

La economía mundial está teniendo sus problemas, pero volverá a su sitio más pronto o más tarde. Mientras, aquí en América y en todo el Occidente, debemos contar nuestras bendiciones. Tenemos familias. Tenemos gobiernos que, con todos sus defectos, al menos en algo funcionan o en muchos casos, funcionan en casi todo. Tenemos esperanza o al menos razones para la esperanza.
Puede ser una exageración (al menos, habrá gente que lo piense). Pero no creo que quede mucho para que pueda pasar lo mismo en países que no sean islámicos. Cada día que pasa dejando que pase sin decir o hacer nada en contra de esto, es un día perdido. Después la gente se lamentará (si lo hubiera sabido), pero entonces ya no tendrá solución. Y no habrá nadie para que cuente lo que nos pase.
Puede haber personas que estén contra este argumento: es progre, no voy a dedicar mi tiempo libre a denunciar nada o, simplemente, esto es una manipulación. La publicidad nos dice cada día qué tenemos que hacer, qué tenemos que comprar, cómo hay que hacerlo e incluso a veces a quién. Y nadie protesta porque da dinero. Pero aquí no estamos hablando de productos, estamos hablando de personas, cuya vida es truncada de modo absoluto (hay que pensar cómo serán las celdas en una prisión en Jordania...) porque a alguien una vez le dio la ventolera de que Dios le había hablado, que Dios no existía, que todos los hombres eran iguales (pero iguales, iguales... para que luego hablen de la clonación) o que él es el Jefe y los demás, que se jodan. Las tendencias totalitarias vencen porque nadie les pone freno (El mal triunfa porque los hombres buenos no hacen nada - Edmund Burke -¿sería mejor decir porque no quieren hacer nada?-).
Podemos criticar a Zapatero por aprender economía en dos tardes, a la Vicepresidenta por parecer la momia de Tutankhamon con traje de chanel y más pintada que su sarcófago, a Pepiño por tener menos inteligencia que el escarabajo pelotero o a Rajoy por ser de un inútil que asusta más que el coco. Pero el problema fundamental no es ninguno de ellos. Ellos van a remolque de las encuestas y lo que no preocupa a la mayoría, no les preocupa. Pero los medios de comunicación no dicen nada, no causan "alarma social", de modo que nadie se preocupa (de pre-ocupar, esto es, ver qué hacer antes de ocuparse realmente). O si se preocupa, se calla, porque es molesto y hablar de esto puede producir problemas (a mí desde luego me los va a producir, ... pero ¿qué le vamos a hacer?).
Al final, es la pescadilla que se muerde la cola: los medios no dicen nada por miedo a que les pongan una bomba, la gente no se preocupa y se dedica a otras cosas, no hay alarma social, los políticos pasan de la cuestión y se ciñen a lo que sale en las encuestas. Y los medios hablan de aquello de lo que los políticos quieren (el calentamiento global, cómo ligar en verano -especial reportaje de la Sexta este verano que casi me caigo de la silla cuando lo vi-, las nuevas tendencias de la moda o si Cachuli, con ese cuerpo serrano, sale de fin de semana porque ya ha obtenido el tercer grado, por ejemplo), porque así además les dan las correspondientes subvenciones y les renuevan la concesión.
Todo el mundo mira para otro lado. Es desesperante ver cómo se aborda la cuestión por personas supuestamente cultas e informadas: "los moros huelen mal" no es una causa por la que luchar contra el islamismo, aunque alguien -que no es de la blogosfera- me lo dijera muy convencido. Hay cristianos que huelen que apestan, especialmente en el metro a las horas puntas. La razón, como he dicho un güevo de veses y la mitad del otro, es una cuestión ideológica. 100 cabezas piensan mejor que una. Cuantas más personas haya que planten cara a lo que hay, mejor. (Otra cosa es que los gobiernos no deban sólo luchar ideológicamente -a día de hoy ni eso...-, diga lo que diga algún ministro que se tomó algo más que una caja entera de tripis antes de hacer la declaración, porque no sólo están obligados a combatirlo ideológicamente, aunque el reconocer la necesidad de la lucha ideológica es un paso importante).
Que conste: no quiero ser líder de nada, ni profeta, ni quiero enlaces, ni que me digan qué maravillosa soy ni tener un club de fans, hay personas mucho más capacitadas y más populares que yo para eso, además de que eso es una responsabilidad que ni he querido ni quiero ni querré. Entiendo, sin embargo, que la gente en general debería verlo como un problema y tratarlo y hablar sobre ello. Sólo entonces se vería que efectivamente el miedo no habría hecho mella en la sociedad. Pero veo que sí, que hay miedo a hablar, mucho más de lo que muchos están dispuestos a reconocer (y a reconocerse a sí mismos, que es lo peor). Creo que la labor de la blogosfera debería ser esa: la de denunciar y reflexionar sobre este fenómeno (y otros que colaboran con él) que precisamente no tiene sitio en los círculos mediáticos. Y no minimizarlo diciendo "yo pegaría cuatro tiros", porque no se va a hacer así, se va a hacer lentamente y por detrás. Daría nuevos enfoques e, incluso, haría que los que llevamos mucho tiempo tratándolo pudiéramos platearnos cuestiones que no hemos visto aún. A la larga se acabaría hablando e, incluso, serviría para que algún político comenzara a reflexionar sobre su propio papel en este desastre.
Por eso, cuando veo lo superficial que a veces somos, sin pensar siquiera en lo que ocurre, juzgando según lo que nos interesa y por lo que parece, se me revuelven los ácidos estomacales. ¿Pido demasiado a los demás? No lo creo: pido mucho menos de lo que yo haría y he hecho. Con que cada persona de la blogosfera publicara UN post a la semana sobre esta cuestión, tendríamos un montón de gente reflexionando sobre ello, con ideas nuevas y enfoques varios. Y de paso, se multiplicarían las personas que conocerían lo que ocurre. Pero sé que aún eso es demasiado: decir o hacer otras cosas es mucho más interesante. Lo interesante es que esto no es por mí (yo ya lo he hecho suficiente) si no por cada uno de nosotros y por todos en general. Como digo, es la sociedad quien tiene que plantarle cara, lo que hoy no se está produciendo. Además, veo lo activos que son los extranjeros en estas cuestiones y siento admiración de verdad, porque puede que no consigan nada pero pelean.
A veces, me enfado por esto, porque veo la importancia que le damos a todo lo superficial. Otras simplemente me entristezco, porque veo que muy poca gente considera esto ya no una prioridad si no simplemente algo interesante. Y veo que pasa el tiempo y vamos a peor. Y no hay nada como sentirse impotente y ver que otros podrían hacer algo más de lo que hacen, pero por la razón que sea no lo hacen. Entiendo que no voy a convencer a todo el mundo de que cambie aunque sea mínimamente sus prioridades. Lo intenté y perdí de modo estrepitoso (en esto, sí). Pero, como digo, me gustaría que la gente reflexionase aunque fuera sólo un poco sobre el mundo que quiere y sobre las circunstancias que se están produciendo.
Lo curioso es que nadie me ha dicho nunca a la cara "oh, no, ¿sabes? esto no me preocupa lo más mínimo", pero me da la impresión que mucha gente lo piensa. Pero, ya se sabe, "por sus obras les conoceréis". Si te preocupa, ¿por qué no haces nada (o haces tan poco) por evitarlo?
For what I've done
I start again
And whatever pain may come
Today this ends
I'm forgiving what I've done!!!