Según las encuestas el partido de Putin, Rusia Unida, va a obtener unos resultados arrolladores en Rusia. Sin embargo, algunos votantes se quejan de la "obstrusiva campaña" del Kremlin en estas elecciones.
Una de las causas de la victoria va a ser desde luego la juventud rusa, llamada "Generación Putin", que venera al líder ruso:
© Bela Doka/Agentur Focus
Y eso a pesar de que los Derechos Humanos en Rusia no son una cuestión prioritaria: opositores detenidos, otros disparados, libertad de expresión amenazada, abusos de poder, etc.
En este mismo panorama, Putin acaba de anunciar que congela de forma definitiva el acuerdo de no proliferación de armas convencionales, firmado en su momento a raíz de la perestroika de Gorbachov y como consecuencia de la caída del muro de Berlín (sí, ya sé que lo tiró la gente pero eso es como quedó para la Historia).
"El presidente Putin firmó la ley federal sobre la suspensión del tratado de Fuerzas Convencionales en Europa", dijo el Kremlin en un breve comunicado, en el que agrega que el proyecto fue aprobado por el Parlamento y necesitaba la firma del mandatario para convertirse en ley.
La amenaza de abandonar este tratado, convertida en un hecho durante esta mañana, se había producido en los últimos días de abril, cuando el Kremlin y la Casa Blanca mantuvieron duros cruces diplomáticos a raíz de la intención de Estados Unidos de instalar un escudo antimisiles en Europa.
En tanto, el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, confirmó desde Madrid. en el marco de la reunión anual de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que "la suspensión de la participación" de Rusia en el acuerdo militar de desarme "tendrá efecto el 12 de diciembre".
Sin embargo, el canciller ruso señaló que esta suspensión "no significa que cesarán los esfuerzos" de conciliación con los otros países miembros del FCE sobre el diferendo que los opone respecto a la ratificación de la versión revisada de ese tratado.
Rusia ya amenazó con hacerlo hace algo menos de un mes. Eso sí, de su anuncio de mover misiles a Kaliningrado, ya nadie habla pero hay que considerar que esta zona, de la antigua Prusia alemana, ocupa un espacio estratégico rodeada por Polonia y Lituania, que no deben estar desde luego muy tranquilas ante ese avance estratégico.
El problema de Rusia, por mucho que le moleste a Putin, no está en Europa, que no tiene ningún designio respecto de Rusia, más allá de algunas alucinaciones de algún ministro con ganas de salir en los periódicos.
Es curioso que, sin embargo, no haya hecho nada respecto de China, que sí está interesada y mucho en los yacimientos petrolíferos de la gélida Siberia.
Los disparatados índices de crecimiento de China, que empiezan a preocupar a Europa, aunque algunos todavía estén con la milonga del calentamiento global, hacen que desde ya varios años protagonice actividades que inquietan al Kremlin y a los pro-rusos, pero que se cuidan mucho de decirlo en el mismo tono faltón que han tenido para con Europa. La razón es simplemente el miedo a que las maniobras militares chinas lleguen realmente a ser algo más que simples maniobras. Por supuesto, los rusos dicen que "no están haciendo una alianza con China contra EEUU si no acomodándose a la superpotencia que tiene en la casa de al lado".
Sin embargo, como publicó la MSNBC, la influencia de China en Siberia aumenta cada día:
Nowhere is China's growing dominance more evident than in Siberia, a vast land far larger than China itself but inhabited by a mere 30 million Russians. Chinese goods are everywhere. In Novosibirsk, the owner of a new hotel can't think of a single thing in the place that isn't from China, from the electric sockets to the beds and furniture. The town's citizens will soon ride to work on Chinese buses; in the markets of Khabarovsk bargain-hungry Russian babushkas even know the Chinese names for the vegetables they buy from Chinese traders. "Everything we have comes from China—our dishes, leather goods, even the meat we eat is from China," complains Vyacheslav Ilyukhin, head of the Building Department at Novosobirsk's city hall. "Siberia is becoming Chinese.
"El dueño de un hotel no puede pensar algo que no esté hecho en China".
Estos son fotos de los ejercicios militares ruso-chinos del 2005, llamadas "Misión de paz", que podeis ver en el link de arriba:
El hecho es que cada vez hay más migración de chinos a Rusia, lo que puede suponer un peligro potencial si China decide conquistar o al menos "convencer" al Kremlin de que debe dejarle explotar los yacimientos siberianos. Por supuesto, los pro-Kremlin dicen que no, que no es tanta, pero la realidad es que los ciudadanos rusos del Lejano Oriente están empezando a temer una modificación en la balanza de poder.
The Chinese have been slipping across the border for the last dozen years. At first, they were a welcome flow of low-wage migrant workers willing to do the menial construction and farming jobs that did not interest Russians in the aftermath of the Soviet Union's collapse. But as the years wore on, the Chinese began putting down roots here and starting their own businesses. The Russians who once hired them now often find themselves as employees.
Today, according to regional experts, at least 200,000 Chinese live in Russia's Far East, a region roughly 5,000 miles from Moscow, and many more stay for long stretches of time. They have helped transform the towns along the border in their own image. In Nakhodka, on the Pacific coast, a shopping center built to resemble the Great Wall beckons customers. The Chinese who have settled in Vladivostok, once closed to foreigners as home to the Soviet fleet, have taken to calling the city by its old Chinese name, Haishenwei.
Ya hay al menos 200.000 chinos viviendo en el Lejano Oriente ruso, una región situada a 5.000 millas de Moscú, más otros muchos que van allí a pasar largos períodos de tiempo han contribuido a cambiar el lugar. Incluso los nombres: a Vladivostok, que antes estaba cerrada a los extranjeros por ser la casa de la Armada soviética, la llaman por su viejo nombre chino, Haishenwei.
La baja natalidad rusa [1], unida a la emigración a otras zonas más prósperas y al clima tan intempestuoso, hace que estas zonas cada vez estén menos habitadas por lo que los chinos han visto su oportunidad.
[1] Para que nos demos cuenta del desequilibrio demográfico ruso, Europa registra 103 muertes por cada 100 niños nacidos vivos. Rusia 160 muertes por cada 100 niños nacidos vivos.
Posts anteriores sobre Rusia:
- Rusia quiere ganar la guerra fría 30 años después de perderla.
- Russia limits election observers and breaks weapons' control agreement with EU.
- El silencio de la blogosfera.
- Putin muestra su apoyo al programa nuclear iraní.
- Zapatero y Putin hablan sobre Birmania.
- Zapatero destaca el intenso camino a recorrer con Rusia en las relaciones bilaterales.
- AFP: Iraq hopes for Russian debt deal by end of 2007.
- And they discover this now?
- Morocco wants to go nuclear.
- Report of the International Narcotics Control Board for 2006.